La vitamina K es muy importante para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Una carencia de esta vitamina puede llevas a problemas como hematomas o sangrados frecuentes.
Vitamina K: Todo lo que tienes que saber sobre ella
La vitamina K es muy importante para el buen desarrollo de los humanos. Más conocida por vitamina anti-hemorrágica, esta vitamina es muy importante para la coagulación de la sangre así como la generación de glóbulos rojos. Fue descubierta en 1935 por el científico danés Henrik Dam al que le otorgaron el Premio Nobel de Medicina en 1943.
La vitamina K y su importancia
La vitamina K, como ya hemos dicho antes, tiene mucho que ver con la coagulación de la sangre y la creación de glóbulos rojos. Además de esto, ayuda a la creación de los huesos y la formación de músculos mediante las proteínas así como la regulación de los niveles de calcio en sangre, según la revista MedlinePlus. Se trata de una vitamina soluble en lípidos, es decir lipofílica.
La dosis diaria recomendada que debe tomarse diariamente varía mucho en función del rango de edad de la persona. Los bebés rondan entre e 2.0 mcg, los niños entre 30 y 60 mcg dependiendo de su edad. Al llegar a la edad adulta, esta cantidad varía también dependiendo del sexo: hombres 120 mcg y mujeres 90 mcg.
No es muy complicado conseguir la dosis necesaria de esta vitamina. Suele ser extraño tener carencia, sin embargo, puede haber un problema del organismo si tenemos deficiencia continuada aún consumiendo los alimentos que la contienen. Algunos de los alimentos que contienen una buena dosis de vitamina K son las hojas verdes como la espinaca, la col rizada el brócoli…etc. Además de estas, los aceites vegetales contienen una gran dosis de vitamina K, como por ejemplo el aceite de oliva virgen. Con respecto a las frutas, podemos consumir arándanos o higos. El resto de los alimentos buenos para conseguir el aporte de esta sustancia son la carne, el huevo, queso y granos de soja. Como vemos, aunque la carne y el huevo son fuente de vitamina K existen muchas más alternativas, sobre todo las hojas verdes.
Deficiencia de vitamina k y sus consecuencias
Como hemos visto, hay muchos alimentos que contienen esta vitamina, y muy variados. No es que sólo se pueda obtener de ciertos alimentos concretos. Entre ellos se engloban desde las verduras de hoja verde hasta la carne y soja por lo que no es muy común tener deficiencia. Además, las bacterias de nuestro intestino se encargan de fabricar una pequeña dosis de esta, por lo que siempre tenemos un aporte extra. Sólo en la etapa de recién nacido el humano presenta carencia vitamina K. Esto se debe a que es una sustancia que difícilmente atraviesa la placenta, la poca concentración de esta vitamina en la leche materna y el estado de su intestino, aún no desarrollado del todo.
Si se produce una carencia de esta vitamina puede tener origen en problemas del organismo como el síndrome del intestino corto, personas celíacas, fibrosis quística..etc. Si esta carencia se prolonga en el tiempo podemos presentar problemas de hematomas, sangrado debido a la lenta coagulación de la sangre o osteoporósis.
Por tanto, la vitamina K es muy importante para el organismo, para la coagulación normal de la sangre y unos huesos y tejidos fuertes y sanos. Hemos visto que es muy sencillo consumir la cantidad diaria recomendada. Si no sueles comer muchas verduras de hoja verde ¡Intenta añadirlas más a tu dieta! Puedes hacer ensaladas deliciosas de espinacas con queso de cabra y nueces si eres vegetariano. Si por el contrario, eres vegano te recomendamos la ensalada de espinacas, pimientos asados, nueces y tofu ¡Esta deliciosa!
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